Nosotros tenemos este regalo de amor, pero es como una planta preciosa. No puedes solo aceptarla y abandonarla en la alacena o pensar que va a crecer por si sola. La tienes que seguir regando. Tienes que realmente cuidarla
lunes, 15 de marzo de 2010
No se distinguir entre besos y
raices
no se distinguir lo complicado
de lo simple
No hay comentarios:
Publicar un comentario